Los ingresos tributarios en abril ascendieron a 21.282 millones de euros, un 10,2% menos (-2.415 millones) que en el mismo mes de 2015.

La disminución se explica por los ingresos brutos (-8,7%), mientras que el nivel de las devoluciones fue similar al del año anterior.

La causa principal de la caída de abril es que en este mes se concentran unos mayores efectos de la reforma de la imposición directa, al ingresarse las primeras retenciones del trabajo provenientes de las pymes y el primer pago a cuenta del Impuesto sobre Sociedades.

En dicho impuesto, en el primer pago de 2016 se ingresó la mitad que en 2015 (lo que explica toda la caída de la recaudación).

Sin embargo, este impacto tenderá a suavizarse a lo largo del año y, dado que este pago suele ser el menor del año, la caída de los pagos también lo hará.

Sin tener en cuenta este primer pago del Impuesto sobre Sociedades, el resto de los ingresos creció ligeramente (1,4%).

La favorable evolución del consumo siguió propiciando el crecimiento de los principales impuestos ligados al gasto, como el IVA y el Impuesto sobre Hidrocarburos.

En el IRPF los ingresos cayeron tan solo ligeramente a pesar del descenso de los tipos gracias al aumento del empleo y al crecimiento de los pagos de los empresarios individuales.

Fuente: Síntesis Diaria.